Buenas tardes.
He escuchado la justificación que Cayo, flamante padre de la patria, ha dado sobre su ausencia y presencia en los actos del día de la Constitución (he venido pero solamente por molestar y para que alguien hable de mi, ahora me marcho). Hablen de mi, por favor.
Me Cayo porque estoy como ausente…
Hay que seguir atentamente la labor parlamentaria de este hombre, tan tosco de pensamiento como de aspecto. Seguro que dará días de gloria al parlamentarismo español.
Mucho mejor que Llamazares, ni comparación posible.
Circula por ahí el rumor de que, en algunos paises, no sólo se celebra la constitución sino también se cumple. La maledicencia no tiene límites.